
Juanma López ya salió de Bernabé Concepción. Ahora viene la fecha más importante. Y no se trata de su megacombate con Rafa Márquez.
Este sábado, siete días después de noquear en dos asaltos a Concepción y cumplir su primera defensa titular en las 126 libras, el fuerte pegador zurdo caminará hacia el altar y desposará formalmente en la iglesia a su pareja de 10 años, Bárbara.
“Mi esposa es tremenda, increíble”, dijo sonriendo Juanma sobre su media naranja. “Yo no soy fácil, pero ella siempre ha estado ahí (apoyándome)”, agregó el púgil, que ayer visitó la redacción de El Nuevo Día para platicar sobre sus prontas nupcias y su megacombate con Rafael Márquez, pautado para el 18 de septiembre.
Juanma suena muy entusiasmado cuando habla de su boda. Al parecer, está muy involucrado en la planificación, e incluso confesó que el evento incluirá una que otra sorpresa.
La ceremonia formal será a las 5:00 de la tarde en la catedral de Caguas, y el público está invitado.
La recepción, privada, será en el Centro de Bellas Artes de Caguas. Allí poco más de un centenar de los amigos más cercanos de la pareja celebrarán la ocasión.
Afable y humilde, Juanma reconoce que no le gustan las extravagancias, prefiriendo actos sencillos. Pero esta ocasión quiso darle un recuerdo inolvidable a Bárbara.
“Mi esposa es bien sabia, ella siempre me aconseja”, dijo. “No le gusta que yo gaste mucho dinero”.
“Pero yo le dije: ‘¡Chica! Esta es la única vez que nos vamos a casar por la iglesia. Vamos a hacer algo chévere’ ”, agregó.
“Ella se lo merece”, aseguró el invicto campeón 126 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Luna, sin miel
Sin embargo, sus compromisos profesionales no le darán espacio para que la pareja se vaya de luna de miel.
“Yo solo necesito una semana de descanso para prepararme para la boda”, dijo López sobre el sabático que se tomará, previo a comenzar su preparación para el pleito con Márquez. “Y si papito Dios lo permite, ya el martes estoy de regreso en el gimnasio”.
“No va a haber luna de miel. Mi esposa está bien consciente de eso”, explicó el invicto noqueador. “Este es mi trabajo y ella entiende. Hay que ganar esta pelea con Márquez. Entonces habrá tiempo para muchas lunas de miel”.
Setenta días transcurrirán entre el combate de López con Sonsona y su esperada cita con Márquez, el 18 de septiembre en Las Vegas. Es un periodo corto, pero el boricua dice que será suficiente para casarse, celebrar y prepararse de lleno para la próxima gran cita.
“Salí muy bien físicamente de la pelea”, dijo Juanma, quien ayer no presentaba ni un rasguño o magulladura en su rostro tras su dominante actuación en el Coliseo de Puerto Rico. “Sin dolor en los puños, muy bien de todo”.
“En ningún momento le sentí las manos a Concepción, ni cuando me dio ese golpe (el que lo tumbó)”, indicó, sobre el incidente en el que visitó la lona durante el primer asalto. “De momento abrí los ojos y estaba en el piso. No me sentía mareado, ni nada”.
¿Qué pensaste en ese momento?
“Que pasé un bochorno”, contestó, riéndose. “Pensé: ‘¿Qué pasó aquí? Si yo era el que estaba dando’ ”.
López admitió que el error de sobreconfiarse, como lo hizo con Concepción, le podría costar la victoria ante un oponente del calibre de Márquez.
“Hay que trabajar con eso”, aceptó. “Y esta experiencia con Bernabé me puede ayudar para otro momento, sea con Rafael o contra otro, que al momento de intercambiar golpes, seamos más precavidos”.
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